La Provincia advirtió que el plan económico del presidente Javier Milei está provocando una “catástrofe productiva” en la provincia de Buenos Aires, con fuertes caídas de la actividad, cierre de empresas y una pérdida sostenida del empleo registrado. 
Este diagnóstico presentado por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa,  ocurrió durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en La Plata.
Allí, Bianco sostuvo que el impacto del programa nacional se siente con especial intensidad en el territorio bonaerense, que concentra cerca del 38% de la población y tiene en la industria, el agro, el comercio, la construcción y el turismo sus principales motores económicos. En ese marco, Costa expuso un extenso informe sobre la evolución reciente de la actividad y el empleo.
“El gobierno nacional se niega a hablar de economía real y de industria, pero la provincia sufre de lleno las consecuencias del programa económico”, afirmó Costa. Según detalló, la actividad económica bonaerense cayó 0,8% entre enero y septiembre de 2025 en comparación con el mismo período de 2023 y acumuló una retracción adicional del 1,3% en ese lapso.
Si bien el ministro destacó una recuperación del sector agropecuario, con un crecimiento del 46%, advirtió que el resto de los sectores muestra un deterioro profundo. La industria manufacturera cayó cerca del 10%, la construcción se desplomó un 23% y el comercio retrocedió un 6,5%, en un contexto marcado por la pérdida del poder adquisitivo y el freno del consumo interno.
El impacto también se refleja en el mercado laboral. En los últimos dos años se perdieron casi 5.000 empresas en la provincia y alrededor de 95.000 puestos de trabajo formales. Costa explicó que el cambio del modelo productivo hacia la importación de vehículos golpeó de lleno a la industria automotriz, autopartista y del neumático, con una pérdida cercana a los 9.000 empleos.
El sector textil es otro de los más afectados, con una caída del 20% en la producción respecto de 2023 y la pérdida de casi 15.000 puestos de trabajo como consecuencia del aumento de las importaciones. En ese sentido, Costa señaló que las importaciones de bienes de consumo alcanzaron un récord en 2024, con compras por 8.376 millones de dólares, mientras que las operaciones vía courier y plataformas como Shein y Temu crecieron un 300% interanual.
Además, la crisis también alcanza a la industria de alimentos y bebidas. “Hay cierres de empresas y 2.886 puestos de trabajo comprometidos. Aunque en 2025 hubo un leve repunte, estamos en pisos históricos de consumo de lácteos y carnes”, sostuvo el ministro, y advirtió que la contracción del consumo impacta con fuerza en comercios minoristas y mayoristas.
La metalmecánica, los productos químicos y otros rubros industriales replican el mismo escenario, con caídas de producción, cierres y pérdida de empleo. A su vez, la construcción perdió unos 2.500 puestos de trabajo y el turismo mostró señales negativas. Entre las temporadas de verano 2023 y 2025 hubo un 6,6% menos de turistas y una caída del 25% en el consumo en los destinos bonaerenses. El turismo receptivo se redujo un 28,1%, mientras que el emisivo creció un 74,8%.
Sobre este último punto, Costa advirtió que “la temporada es crítica” y remarcó que el tipo de cambio favorece los viajes al exterior en detrimento de los destinos locales. Frente a este panorama, afirmó que la Provincia intenta actuar como “escudo y red” ante una crisis que calificó como “generada deliberadamente” desde la Nación.
Entre los factores centrales mencionó el atraso cambiario, las altas tasas de interés, la apertura indiscriminada de importaciones, el aumento de tarifas y costos de producción y la fuerte caída del poder adquisitivo. “La política económica incentiva que los argentinos consuman bienes y servicios del exterior y tiene como consecuencia directa la destrucción de la producción argentina y bonaerense”, sostuvo.
Finalmente, el ministro destacó las políticas productivas impulsadas por la gestión provincial, como el programa Arriba Parques, los beneficios impositivos de ARBA y las líneas de crédito del Banco Provincia. “Los dos modelos de Estado y de país son clarísimos”, concluyó, y reclamó al Gobierno nacional que transfiera a la provincia los recursos que le corresponden.