Al cumplirse dos años de la asunción de Javier Milei, la opinión pública exhibe un escenario de máxima polarización, con niveles de aprobación y rechazo prácticamente empatados y una fuerte preocupación por la situación económica de los hogares.
Un informe nacional de CB Consultora Opinión Pública elaborado en diciembre de 2025, realizado entre el 9 y el 13 de diciembre de 2025 sobre 1.503 casos en todo el país, muestra que el 46,8 por ciento de los encuestados califica la gestión de manera positiva, mientras que el 49,6 por ciento la evalúa negativamente, con una brecha mínima entre ambas posiciones .
Esta mínima diferencia entre las dos opiniones polarizantes se traslada también hacia la imágen del presidente, que replica ese patrón. El 48,3 por ciento de los consultados tiene una percepción favorable de Javier Milei, frente a un 49,5 por ciento que mantiene una imagen negativa, lo que confirma que el liderazgo presidencial divide casi en partes iguales a la sociedad argentina.
Sin embargo, el panorama comienza a equipararse cuando se pone en foco en las percepciones personales sobre el nivel de vida. Al preguntar sobre la economía cotidiana, el relevamiento demuestra que siete de cada diez argentinos consideran que la situación económica de su hogar empeoró en el último año, mientras que solo uno de cada cuatro percibe una mejora.
Aún así, la polarización vuelve a aparecer en las expectativas a futuro. La esperanza de un futuro mejor coincide con los creyentes en el plan económico del Gobierno Nacional: el 46,2 por ciento de los encuestados cree que la economía familiar mejorará en el próximo año. Pero, prácticamente el mismo porcentaje considera que se mantendrá igual o empeorará, lo que refleja un clima social atravesado por la incertidumbre.
Además, el informe también incorpora proyecciones electorales hacia 2027, en un contexto donde la paridad en la evaluación de la gestión anticipa un escenario político competitivo y sin mayorías consolidadas.
Los datos confirman así que, a dos años del inicio de su mandato, Javier Milei conserva un núcleo de apoyo relevante, pero enfrenta al mismo tiempo un nivel de rechazo equivalente, con la economía doméstica como principal factor de tensión en la relación entre el Gobierno y la sociedad.