Entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, la provincia de Buenos Aires experimentó una caída sostenida en el empleo formal, tanto en la cantidad de empleadores como en el número de trabajadores registrados. Así lo muestra un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) basado en datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. 
Según el estudio, el distrito perdió 4.660 empleadores, lo que significa una caída del 2,8 %, pasando de 167.669 a 163.576 empresas registradas. En el mismo período, se perdieron 90.069 puestos de trabajo formales, también un 2,8% menos, al reducirse de 3.233.720 a 3.143.651 trabajadores registrados. 
En este sentido, esta contracción se concentró principalmente en los sectores industrial y de servicios. En términos absolutos, la industria manufacturera sufrió la mayor baja en empleadores, seguida por Construcción, Comercio y los servicios de transporte y almacenamiento. En términos relativos, las mayores caídas fueron en servicios de organizaciones, en construcción y en actividades artísticas y culturales. 
Por otro lado, respecto del empleo, fue la construcción el sector más golpeado: perdió casi un 18% de su planta laboral formal en menos de dos años. También reportaron disminuciones importantes la industria, el transporte y la enseñanza.
Además, el informe de CEPA también analiza el impacto según el tamaño de las empresas: las firmas con hasta 500 trabajadores concentraron casi la totalidad de la pérdida de empleadores (99,8% de los casos). Pero al analizar los puestos de trabajo perdidos, la caída se distribuye de forma más equilibrada: el 50,7% corresponde a empresas pequeñas y medianas, y el 49,3% a grandes. 
Para CEPA, este deterioro del empleo formal —tanto por la caída de empresas como por la pérdida de empleos registrados— es una señal clara de debilidad en el mercado laboral bonaerense.