

El uso de la capacidad instalada en la industria argentina se ubicó en el 59,4% durante agosto, lo que representa una caída frente al 61,2% registrado en el mismo mes de 2024, y un nuevo retroceso en la actividad industrial.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), esta caída en la producción se da en línea con el debilitamiento de la demanda interna y la contracción de varios sectores clave del entramado productivo.
El indicador de utilización de la capacidad instalada mide el porcentaje del potencial productivo efectivamente en uso en las plantas manufactureras. El relevamiento abarca entre 600 y 700 empresas de distintos rubros, considerando tanto los niveles máximos posibles de producción como las paradas técnicas necesarias para mantenimiento.
Entre los bloques con mayor nivel de utilización de su capacidad productiva se destacaron la refinación del petróleo (86,1%), las industrias metálicas básicas (70,4%), alimentos y bebidas (66,6%), papel y cartón (61,4%) y sustancias y productos químicos (60,1%).
En contraste, los sectores más afectados por la baja en la actividad fueron los productos textiles (41,5%), caucho y plástico (42,1%), metalmecánica excepto automotores (44,4%), productos del tabaco (46,9%) y edición e impresión (50,9%). La industria automotriz también mostró un desempeño negativo, operando al 53,3% de su capacidad frente al 59,9% del año anterior.
La caída más pronunciada en términos interanuales se dio en la metalmecánica, que pasó del 50,8% en agosto de 2024 a 44,4% este año. También fue significativa la baja en los productos de caucho y plástico (de 48,7% a 42,1%), explicada por una menor producción de neumáticos y manufacturas plásticas.