

En Argentina cada vez más gente trabaja en negro: según un informe del Indec, actualmente 5,7 millones de personas tienen un empleo informal, lo que equivale al 43,2% de los ocupados.
Sin embargo, la tasa de desocupación en el país se mantuvo en 7,6% durante el segundo trimestre del año, lo que equivale a 1,1 millones de personas desempleadas sobre el total de la población económicamente activa.
En el mismo informe, el organismo precisó que la tasa de actividad se ubicó en 48,1% y la de empleo en 44,5%, lo que significa que 13,3 millones de personas tuvieron ocupación en los 31 aglomerados urbanos relevados.
No obstante, el nivel de presión sobre el mercado laboral llegó al 30,5% al considerar a desocupados, subocupados y ocupados que buscan otro empleo. Dentro de ese panorama, la subocupación alcanzó al 11,6% de la población económicamente activa y los ocupados demandantes de empleo treparon al 17,1%.
Estos números no fueron homogéneos, las diferencias regionales marcaron realidades contrapuestas. El Gran Buenos Aires concentró la mayor tasa de desocupación, con 8,7%, seguido por la región Pampeana, con 7,4%; pero, en el otro extremo, las cifras más bajas se observaron en la Patagonia y el Noroeste, ambas con 4,7%.
Por otro lado, en el área metropolitana se evidenció la brecha entre la Ciudad y el Conurbano. Mientras que en CABA la desocupación fue del 4,3%, en los partidos que rodean la capital trepó al 9,8%. En conjunto, el Gran Buenos Aires registró 683 mil personas desocupadas y 943 mil subocupadas sobre una población económicamente activa de 7,9 millones, con un nivel de empleo del 42,9% de la población total.
Además, el informe también mostró que la tasa de desocupación afectó más a las mujeres (8,5%) que a los varones (6,8%). En cuanto al nivel educativo, el 71,3% de los desocupados tiene hasta secundario completo y el 28,7% cuenta con estudios superiores o universitarios. Respecto al tiempo de búsqueda, el 71,4% llevaba menos de un año intentando conseguir empleo, mientras que el 28,2% acumulaba más de doce meses en esa situación.
Entre los ocupados, el 72,4% son asalariados y, dentro de este grupo, el 37,7% no realiza aportes jubilatorios. El 23,7% trabaja por cuenta propia, el 3,5% son patrones y un 0,4% corresponde a trabajadores familiares sin remuneración.