

Pablo Grillo, fotógrafo de larga trayectoria y activista social, sigue internado en terapia intensiva tras las heridas sufridas durante la represión policial frente al Congreso, el pasado 12 de junio. Su familia informó que su evolución “no es la esperada” y que se mantiene bajo estricta vigilancia médica.
Grillo fue alcanzado por el impacto de una bala de goma en la cabeza mientras cubría una protesta contra la Ley Bases. Desde entonces, permanece hospitalizado y sedado en el Hospital Ramos Mejía. Aunque presentó leves mejoras en la última semana, el cuadro sigue siendo delicado.
“El daño neurológico aún no puede dimensionarse por completo. Pablo está luchando, pero necesitamos tiempo”, expresaron allegados a través de un comunicado difundido por redes sociales.
Diversos colectivos de prensa, sindicatos y organizaciones de derechos humanos reiteraron el pedido de justicia, y reclamaron explicaciones al Ministerio de Seguridad por el operativo que terminó con decenas de heridos.