Cristina Fernández de Kirchner solicitó a la Corte Suprema de Justicia que le retire la tobillera electrónica impuesta como parte de su prisión domiciliaria. A través de su defensa, la exmandataria presentó un recurso extraordinario para que el máximo tribunal revise la resolución que ratificó la colocación del dispositivo en el marco de su condena por corrupción en la causa Vialidad.

El planteo fue elevado luego de que el Tribunal Oral Federal N.º 2 rechazara previamente un pedido similar. En esa instancia, los jueces habían argumentado que la medida era “necesaria” para garantizar el control del cumplimiento de la condena, dictada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, aunque aún no se encuentra firme.

La expresidenta sostiene que la decisión es “arbitraria e injustificada”, y apunta a que su situación procesal no amerita un control electrónico constante. También remarcó que su colaboración con la Justicia fue permanente y que nunca existió riesgo de fuga. “Es una medida que busca humillar más que garantizar justicia”, señalaron desde su entorno.

El recurso ante la Corte fue presentado en las últimas horas por su abogado Carlos Beraldi, quien insistió en que la tobillera constituye una forma de estigmatización pública y que vulnera derechos básicos. Según el escrito, el fallo del tribunal inferior incurrió en una “gravedad institucional” al negar la revisión integral de las condiciones de cumplimiento de la pena.

Mientras tanto, el fallo de la Corte que convalidó su condena aún no fue publicado de forma completa, y la expresidenta permanece a disposición judicial bajo arresto domiciliario. Su defensa busca ahora que el máximo tribunal no solo revise la legalidad de la condena, sino también las condiciones en las que debe cumplirse.