

Investigadores de Microsoft analizaron 200.000 conversaciones reales entre usuarios y Bing Copilot, una IA generativa utilizada en entornos laborales, para determinar qué actividades laborales están siendo automatizadas o asistidas por esta tecnología. La mayor parte de las tareas solicitadas al sistema incluyeron recopilar información y escritura, mientras que la IA actuó proporcionando información, enseñando, asesorando y redactando textos.
El estudio identificó ocupaciones con alta “aplicabilidad de IA”, destacando especialmente las vinculadas al trabajo del conocimiento: profesionales en informática, matemática, sectores de soporte administrativo y ventas. Estas categorías concentran tareas repetitivas y comunicativas que pueden ser mejoradas o ejecutadas por IA.
Utilizando métricas propias —como tasa de éxito de tareas y alcance de impacto— los autores construyeron una puntuación por ocupación que permite ver qué roles tienen mayor potencial de transformación. Además, compararon los resultados reales con predicciones académicas sobre automatización laboral, confirmando que las ocupaciones con menor necesidad educativa o salarial también enfrentan riesgos crecientes.
El informe sugiere que, mientras muchos ocupantes del conocimiento pueden beneficiarse de eficiencia y productividad, existe una brecha marcada: los trabajadores con menores salarios o menor preparación formal tienen más probabilidades de quedar desplazados. En cambio, los perfiles que combinan creatividad, juicio profesional o manejo de personal enfrentan menos exposición directa.
Concluyen que la IA generativa no está reemplazando trabajadores masivamente, pero modifica de forma estructuraltareas clave en múltiples profesiones. Esto plantea un desafío para políticas laborales, educativas y de reconversión profesional frente a un mercado en rápida transformación.