En el mes de mayo aumentaron los alquileres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por encima de la inflación y pasaron a representar el 60% del salario promedio formal, según un informe del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM).
El informe presenta los resultados del Monitor de Acceso al Alquiler, que permite observar las condiciones de acceso en CABA, a partir de la carga habitacional, la inflación y la disponibilidad de oferta segura.
En lo que va del año los alquileres acumulan una suba del 16,9%, un número por encima del 12,9% de la inflación general y que implica que el salario mínimo aún no alcanza para cubrir el costo mensual de una vivienda.
Por otro lado, el monto del alquiler durante el mes de mayo representó el 60% del salario promedio formal (RIPTE), y se necesitaron 2,3 jubilaciones mínimas con bono para poder alquilar un dos ambientes.
Sin embargo, a pesar de la poca accesibilidad el índice registró una leve mejora respecto a meses anteriores, porque se redujo el valor pesificado de los alquileres publicados en moneda extranjera, impulsado por por la baja del dólar MEP.
Al valor del alquiler se sumó un 17% más por las expensas, que tienen un monto promedio de $140.108, lo que implica un aumento interanual del 66%. “Esto confirma que el costo total de acceso a una vivienda no puede limitarse al precio del contrato, ya que los gastos asociados impactan directamente sobre los ingresos de los hogares”, escribieron en el informe.
Además, sigue en niveles bajos la oferta de unidades, con una caída interanual cercana al 20%. Desde el CEM aclararon que “la oferta continúa concentrada en barrios del norte, donde el valor del m² es más alto, profundizando la desigualdad territorial y reduciendo las opciones de vivienda accesible para amplios sectores de la población.”