

La exmandataria presentó ante el Tribunal Oral Federal 2 un pedido formal de aclaración respecto al inciso III.b de la resolución que regula su prisión domiciliaria. Esa cláusula establece que debe “abstenerse de comportamientos que perturben la tranquilidad del vecindario o alteren la convivencia pacífica” y, según sus abogados, queda en términos ambiguos si puede o no aparecer en el balcón de su domicilio.
La defensa, integrada por Carlos Beraldi y Ary Rubén Llernovoy, advirtió que esa falta de precisión podría generar sanciones innecesarias y solicitaron que el tribunal determine de forma inequívoca si la salida al balcón está prohibida en su totalidad o solo bajo condiciones específicas, y en ese caso, qué límites rigen.
En un mensaje irónico publicado en X, la expresidenta compartió la solicitud y preguntó: “¿Puedo salir o no al balcón de mi casa? Parece joda, pero no…”, reflejando el desconcierto generado por la norma.
El tribunal aún no confirmó cuándo responderá la aclaración, pero se espera una definición rápida dada la relevancia política del gesto y la vigilia que mantienen militantes en la puerta de su vivienda.