

El presidente de la Nación arribó este lunes a Israel, en una gira de tres días que combina instancias religiosas, diplomáticas y económicas. Su primera acción en tierra israelí fue trasladarse desde Tel Aviv hasta Jerusalén para orar en el Muro de los Lamentos, acompañado por su hermana y la delegación oficial.
En el emblemático sitio, fue recibido por el rabino a cargo del lugar y el director de la fundación que administra el sitio sagrado. Se lo vio visiblemente conmovido mientras rezaba, y al finalizar estampó una inscripción en el libro de visitantes. Su presencia generó reconocimiento espontáneo por parte de los fieles que también se encontraban allí.
El mandatario permanecerá en Israel durante más de tres días, con una agenda que incluye encuentros oficiales con el presidente e Isaac Herzog y el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Además, firmará un memorándum por la democracia y la libertad, y encabezará un acto en el Parlamento israelí, donde recibirá una distinción considerada equivalente a un premio Nobel judío.
Como parte de su agenda, también visitará el Santo Sepulcro, mantendrá un encuentro con familiares de ciudadanos argentinos secuestrados por Hamas en Gaza y ofrecerá una conferencia en la Universidad Hebrea. Antes de concluir su viaje, regresará al Muro de los Lamentos para una nueva oración, como símbolo de su solidaridad con Israel y su vínculo espiritual durante esta visita oficial.