

El Banco Central informó que, a partir de fines de julio, no establecerá más una tasa de referencia de política monetaria. En cambio, optará por un esquema en el que la tasa será determinada por el mercado, en el marco de un régimen orientado al control de los agregados monetarios. Además, anunciará una cuarta emisión de bonos ("bopreales") para retirar pesos del mercado y realizará un canje de Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) por Letras del Tesoro (LECAP), fomentando títulos con cotización en el mercado secundario, en línea con medidas anunciadas por su presidente.
La entidad también planea ampliar sus reservas a través de nuevas emisiones de deuda en dólares —hasta US$ 1.000 millones mensuales en títulos del Tesoro suscribibles por residentes y no residentes— y realizará una nueva licitación de repos con bancos internacionales, con un techo de US$ 2.000 millones.
Estas acciones se enmarcan en el objetivo de cumplir los compromisos del acuerdo con el FMI, que exige sumar alrededor de US$ 4.000 millones en reservas antes de esta semana, una meta que insumirá un mes más según el cronograma conjunto con el Fondo.
Actualmente, el BCRA no renovará las LEFI, que vencen el 17 de julio, y convertirá sus pasivos en títulos de corto plazo transables, con lo que busca terminar con la presencia de instrumentos sin mercado secundario y facilitar un control más flexible de la liquidez.
Con esta estrategia, también ajustará los encajes bancarios para reducir distorsiones monetarias y garantizar un manejo ordenado de la liquidez. A su vez, prevé recomprar contratos put vinculados a títulos públicos en manos de bancos, reduciendo riesgos de emisión monetaria vinculados a ese tipo de instrumentos.