Este jueves 29 de mayo, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro dará a conocer si el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona sigue su curso o si, por el contrario, debe reiniciarse desde cero. La definición será comunicada antes del mediodía y marcará un punto de inflexión en una causa que mantiene en vilo a la opinión pública.

La decisión llega tras la polémica por la jueza Julieta Makintach, quien fue apartada del proceso luego de que las partes pidieran por unanimidad su remoción, tras conocerse un tráiler del documental "Justicia Divina", en el que se habría involucrado activamente.

Durante la audiencia, el defensor de la enfermera Dahiana Madrid, Rodolfo Baqué, llegó a gritarle “basura” a la magistrada. Luego pidió disculpas: “Uno es humano y cuando reconoce sus errores pide perdón”. La tensión escaló al punto de motivar la intervención de los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, quienes ordenaron restablecer el orden.

El fiscal Patricio Ferrari fue quien impulsó el cambio en la integración del tribunal. Solicitó que "otros magistrados hábiles" asuman el desarrollo del juicio, aunque aclaró: "No significa que debe haber otro tribunal".

Los abogados de las hijas de Maradona, Fernando Burlando (por Dalma y Gianinna) y Mario Baudry (por Verónica Ojeda), y el asesor de Diego Junior, Ramírez, respaldaron el planteo del Ministerio Público. También lo hicieron los representantes legales de las hermanas del "Diez", encabezados por Pablo Jurado, quien pidió "cuidar la sanidad del proceso".

Desde el lado de los acusados, hubo distintas posturas. Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, apoyó el apartamiento. Vadim Mischanckuk, abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, fue más allá y pidió que el juicio vuelva a foja cero, pero que Savarino y Di Tomasso permanezcan.

En cambio, el defensor de la médica Nancy Forlini, D’Albora, reclamó: “Se debe sortear un nuevo tribunal y declarar la nulidad del proceso, porque Savarino y Di Tomasso están contaminados por la prueba”.

El letrado de Ricardo Almirón, Franco Chiarelli, y la abogada de Pedro Di Spagna, María Julia Marceli, también adhirieron a la moción del fiscal. Esta última enfatizó: “Mi cliente es inocente”.

Tras la audiencia, algunos protagonistas compartieron sus sensaciones. Jana Maradona fue tajante: “Los odio a todos, que se mueran”, expresó, molesta por la demora en el proceso.

Baqué dijo sentirse “triste”, mientras Jurado pidió cautela: “Hay que ver qué pasa”. Mischanckuk, por su parte, celebró el avance: “El juicio se debe hacer lo más rápido posible”.

Si el tribunal declara la nulidad, el juicio deberá empezar desde el inicio, lo que implicaría repetir declaraciones, pruebas y designar nuevos jueces. La otra alternativa es que se mantenga la estructura actual y el proceso continúe con un acuerdo probatorio, lo que permitiría avanzar este mismo año.

El proceso investiga si hubo homicidio simple con dolo eventual en la muerte del ídolo argentino, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, y que tiene como principales imputados a Luque, Cosachov y otros seis profesionales de la salud.

La causa, que mantiene expectante al país, podría encaminarse o volver a estancarse, mientras la verdad sobre la muerte de Maradona sigue sin conocerse en un juicio que ya arrastra más escándalos que certezas.