Después de quince meses consecutivos de caídas, la venta de combustibles en la Argentina mostró un leve repunte en marzo. Según datos oficiales de la Secretaría de Energía, el volumen total despachado al público alcanzó los 1.404.669 metros cúbicos, lo que representa una suba del 0,9% interanual entre naftas y gasoil.
El comportamiento, sin embargo, fue dispar según el tipo de combustible. El consumo de naftas trepó un 3,51%, mientras que el gasoil volvió a retroceder, esta vez un 2,34%. Dentro de los subtipos, la nafta Premium fue la gran protagonista del mes, con una suba del 17,7%, seguida por el gasoil grado 3, que creció un 11%.
En el otro extremo, la nafta súper cayó un 0,64%, mientras que el gasoil común se desplomó un 9,46%, lo que refleja una caída en el consumo más vinculado al transporte pesado y la actividad agroindustrial.
A nivel geográfico, 14 provincias mostraron mejoras respecto a marzo de 2024. Chubut lideró con un incremento del 9,4%, seguida por Tierra del Fuego (8,31%) y Buenos Aires (7%). En contraste, diez jurisdicciones sufrieron retrocesos, con Tucumán a la cabeza (-13,31%), seguida por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (-11,11%) y La Rioja (-7,67%).
Desde el sector energético advierten que aún es temprano para hablar de una recuperación sostenida. “Todo dependerá de la evolución de los precios, los salarios reales y el nivel de actividad económica”, señalaron voceros de estaciones de servicio consultados.
Por ahora, el dato corta una larga racha negativa, pero el mercado sigue a la expectativa. El alivio en los surtidores podría ser solo momentáneo.