

La modificación a la ley de Economía del Conocimiento; el proyecto sobre teletrabajo; el que amplia la tarjeta SUBE a todo el país y una declaración de emergencia para el sector turístico podrían ser parte de la agenda en la vuelta al `recinto virtual` de los diputados, que se daría entre el martes y el miércoles próximo.
En ese sentido, el pasado jueves, el presidente de la Cámara, Sergio Massa, llegó a un principio de acuerdo con los líderes parlamentarios de las principales bancadas opositoras para renovar el protocolo de sesiones mixtas, con algunos diputados en el recinto y otros a través de conexiones telemáticas.
Massa coincidió con Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Eduardo Bucca (Federal) y José Ramón (Unidad para el Desarrollo), en la necesidad de renovar el protocolo de sesiones virtuales, vencido el 13 de junio pasado.
Sin embargo, desde la principal bancada opositora se encargaron de aclarar que no están dispuestos a utilizar la nueva herramienta tecnológica de trabajo para abordar temas sin consenso, como la posible expropiación de Vicentin; el impuesto excepcional a las grandes fortunas o la reforma judicial, iniciativas que aún no ingresaron al Parlamento.
Midiendo los tiempos parlamentarios, desde el oficialismo aceptarían que ésta primera prórroga no incluya temas conflictivos en la agenda, pero ya imaginan un escenario futuro en el que se comience a debatir temas resistidos por la oposición.
De hecho, en un sondeo previo realizado entre las demás bancadas opositoras ya obtuvieron respuestas satisfactorias a esa posibilidad, aunque un futuro debate demande más tiempo que lo habitual para permitir que puedan expresarse todos los diputados que quieran y que no quedan dudas de la presencia o del sentido de la votación de cada uno.
La necesidad de mantenerse en el sistema de trabajo virtual sumó esta semana un nuevo elemento, para nada menor: Walter Correa, del Frente de Todos, se convirtió en el primer diputado nacional contagiado de coronavirus.