Donald Trump asumió este lunes como el 47° presidente de los Estados Unidos y marcó el comienzo de su segundo mandato con un discurso inaugural cargado de promesas radicales y medidas inmediatas. Proclamando el fin del "declive" estadounidense, Trump delineó un programa que apunta a reforzar su base política y generar un impacto global.

En su primera acción, declaró una emergencia nacional en la frontera con México y anunció que designará a los cárteles como “organizaciones terroristas extranjeras”. Además, adelantó la implementación de deportaciones masivas y el despliegue de contingentes militares en la región fronteriza. “Es una invasión, y vamos a repelerla”, sostuvo.

Otra de las medidas clave será la eliminación del Green New Deal, un ambicioso plan climático impulsado por su predecesor. Trump lo calificó como un "lastre económico" y aseguró que bajo su gobierno no se promoverán energías limpias en detrimento del crecimiento económico.

En un giro controvertido, también lanzó ataques contra las políticas de identidad de género, declarando: “Habrá solo dos géneros, hombres y mujeres”, consolidando su postura contra las iniciativas inclusivas.

Trump se presentó como un pacificador dispuesto a resolver los conflictos en Ucrania y Medio Oriente. Sin embargo, su discurso incluyó un comentario que generó controversia internacional al anunciar que Estados Unidos buscará “recuperar el Canal de Panamá”, reabriendo una discusión cerrada desde hace décadas. Este anuncio, carente de detalles claros, ya ha comenzado a generar tensiones en América Latina.

En las próximas horas, el mandatario planea firmar una serie de órdenes ejecutivas para implementar rápidamente su agenda. Entre estas, se espera la concreción de las medidas migratorias, ajustes en regulaciones ambientales y cambios en política de defensa.

El tono desafiante del mandatario ha generado reacciones mixtas tanto dentro como fuera del país. Mientras sus seguidores celebran lo que consideran un “renacimiento americano”, críticos advierten sobre el impacto divisivo de sus propuestas y sus implicancias globales.

Con promesas de restaurar la Ley y el Orden y cimentar una “era dorada”, el ahora Presidente de Estados Unidos comienza su segundo mandato bajo un panorama polarizado, prometiendo grandes cambios en medio de expectativas y desafíos significativos.