

Frente a cada nueva arma de ataque militar, se desarrollan contramedidas específicas. En el caso de las brigadas aéreas de drones operados a distancia, el sistema Leónidas surge como el antídoto más prometedor.
Hace un año, el Centro de Estudios General Mosconi de la Facultad de Ingeniería del Ejército publicaba un artículo detallando cómo un arma de pulso electromagnético podría neutralizar estos dispositivos voladores, utilizados en combates abiertos y misiones en territorio enemigo. Este tipo de drones, conocidos como UCAS (Unmanned Combat Aerial Systems), han causado numerosas bajas en Medio Oriente y han protagonizado ataques a instalaciones civiles y militares en conflictos globales.
El sistema anti-drones ya es una realidad. Según un reporte de Defense One, el ejército estadounidense colabora con el sector privado para perfeccionar tecnologías capaces de derribar estos aparatos. En particular, el sistema C-UAS Leónidas, desarrollado por la empresa EPIRUS, emplea pulsos electromagnéticos (EMP) para desactivar múltiples drones simultáneamente, una característica clave frente a los denominados "enjambres" de drones. Este enfoque es más eficiente que las tecnologías láser, ya que cubre áreas más amplias y neutraliza varias amenazas al mismo tiempo.
En Argentina, el presidente Javier Milei ha manifestado su intención de dotar a las fuerzas de seguridad con equipos avanzados para repeler estas amenazas. Según el Boletín Oficial, la adquisición de este material será financiada por el Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, bajo un procedimiento de compra clasificado como "secreto".
El hermetismo ha llevado a especular sobre posibles contactos con EPIRUS, que recientemente firmó un contrato con el ejército estadounidense por 66 millones de dólares para fabricar las primeras unidades del sistema Leónidas.
Además de los sistemas de pulso electromagnético, otras tecnologías como los láseres o pequeños robots terrestres no tripulados se están considerando como soluciones defensivas. Un informe de septiembre de 2023 de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) de Estados Unidos destaca que las tecnologías de enjambres de drones permiten a grupos de hasta miles de estos dispositivos realizar misiones coordinadas con mínima intervención humana.
Un video publicado por Forces News, del Reino Unido, también ilustra cómo estas estrategias pueden aplicarse no solo en el aire, sino también con vehículos terrestres autónomos, lo que amplía las capacidades de ataque y defensa.
El avance en robótica y tecnología militar sigue impulsando el desarrollo de soluciones para contrarrestar estas amenazas latentes. Todo indica que el uso de pulsos electromagnéticos será una pieza clave en las estrategias defensivas del futuro cercano.