

El histórico edificio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), situado en el barrio porteño de Palermo, será subastado este lunes 23 de diciembre de 2024, como parte del programa de enajenación de bienes estatales impulsado por el Gobierno. El acto, organizado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), se llevará a cabo de forma virtual a través de la plataforma SUBAST.AR, con un precio base de US$ 6.378.968.
El edificio, ubicado en Cerviño 3101-3167, cuenta con una superficie total de 3.143,53 metros cuadrados distribuidos en tres niveles. En su interior funcionan oficinas administrativas, salas de reuniones y áreas operativas del INTA, que albergan a unos 140 empleados. Entre las dependencias destacadas que operan allí se encuentran las Direcciones Nacionales de Vinculación Tecnológica y Relaciones Institucionales, el Centro de Investigación de Economía y Prospectiva, y la Fundación ArgenINTA.
La ubicación estratégica del inmueble, a metros de la Avenida del Libertador y del Parque Las Heras, lo posiciona como un atractivo desarrollo inmobiliario para usos mixtos o residenciales, en una de las zonas más exclusivas de Buenos Aires.
La subasta, identificada como "Subasta Pública 392-0206-SPU24", convocó a 18 oferentes, quienes completaron el proceso de registración antes del 16 de diciembre. Esta venta es parte de un plan del Gobierno que busca “optimizar” la gestión de recursos públicos mediante la venta de propiedades subutilizadas o innecesarias, con el objetivo de recaudar unos 800 millones de dólares por más de 300 bienes inmuebles en todo el país.
La decisión generó un fuerte rechazo por parte de trabajadores del INTA, gremios y actores del sector agropecuario. Alegan que el inmueble es clave para la operatividad de varias áreas del instituto y temen que su venta pueda debilitar el rol del INTA en la promoción de la innovación y la tecnología agropecuaria.
Desde el Gobierno, defienden la medida como parte de un esfuerzo por priorizar el uso eficiente de los recursos públicos, en línea con las reformas estructurales promovidas por el presidente Javier Milei, en lo que se ha denominado como la fase “deep motosierra” del plan de ajuste.
Se espera que el inmueble, ubicado en un área de alta cotización, sea destinado a proyectos inmobiliarios que combinen viviendas y usos mixtos. El resultado de la subasta marcará un hito en el plan de ventas estatales y será observado de cerca por los distintos sectores involucrados.
Con esta venta, el Gobierno reafirma su postura de reorganizar el patrimonio estatal, aunque el debate sobre el impacto de estas medidas sigue abierto, especialmente en sectores estratégicos como el agro.