El caso del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre pasado, se convirtió de manera impensada en el disparador de un nuevo contrapunto público entre funcionarios de primera línea de la administración libertaria. La interna desatada en el seno del Gobierno está que arde, como quedó demostrado este jueves, cuando la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, cuestionó a Patricia Bullrich en la red social X y la ministra de Seguridad salió a cruzarla con los tapones de punta.

En una publicación dirigida expresamente a Villarruel, Bullrich enfatizó: “Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político”. “Es claro que usted habla con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional. La autorización de viajes se otorga a través de la Dirección de Personal. Por eso le solicito que antes de emitir declaraciones, la próxima vez se informe”, remarcó la ex candidata a presidenta del PRO.

Más temprano, Villarruel había cuestionado a Bullrich, aunque sin nombrarla, en un tuit que publicó en respuesta a un comentario de un usuario de X y que luego borró: "Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de Seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar", subrayó la titular del Senado.

En tanto, la ministra también resaltó: “Si quiere servir a la Patria, como argentina le pido se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación. La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9,5 millones para ningún legislador”.

Villarruel se convirtió en blanco de críticas de parte de militantes libertarios e incluso de colegas dirigentes políticos de La Libertad Avanza (LLA) después de que el presidente Javier Milei habilitara tácitamente las ráfagas de “fuego amigo” en su contra cuando primero la emparentó con la “casta” y luego cuestionó su rol en la sesión en la que fue expulsado de la Cámara alta al senador Edgardo Kueider.

En esta ocasión, fue Bullrich la que embistió contra la ex diputada nacional por sus comentarios en X sobre la situación del gendarme Gallo, que permanece detenido de manera ilegal en Venezuela, acusado de espionaje y de intentar promover “actos terroristas”, de acuerdo con el régimen que encabeza Nicolás Maduro.

Esta semana, el canciller venezolano Yván Gil dijo que Gallo estaba siendo procesado por “terrorista", afirmación que fue negada en forma tajante por Bullrich aquí en la Argentina. El Gobierno sospecha que el agente de Gendarmería, de 33 años y oriundo de Catamarca, estaría detenido en El Helicoide, el centro de torturas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional en Venezuela.

En las últimas horas, el Gobierno confirmó que está llevando a cabo contactos con el Papa Francisco y con países que tienen relación con el régimen de Maduro para lograr iniciar una negociación tendiente a liberar a Gallo.