

La relación entre los partidos políticos y el oficialismo se encuentra marcada por las diferencias de opinión sobre cómo deben cooperar y cuáles deben ser las prioridades legislativas. Un 31% de los entrevistados considera que el PRO y La Libertad Avanza (LLA) deben seguir cooperando legislativamente, mientras que un 69% opina que el peronismo sigue siendo la principal fuerza de oposición al gobierno. Dentro de los votantes del PRO, el 41% cree que el PRO y LLA deberían formar una coalición, mientras que el 46% prefiere que cooperen solo en el ámbito legislativo. Entre los votantes de Milei, un 15% aboga por la fusión entre PRO y LLA, un 21% por formar una coalición, y un 42% opta por la cooperación legislativa exclusiva. En contraste, los votantes de Bregman (34%) y Massa (30%) prefieren que el PRO se mantenga como oposición.
Este panorama refleja una caída en las preferencias por una unión más estrecha o coalición, especialmente si se compara con mediciones anteriores, tanto entre los votantes del PRO como de LLA. A pesar de esta división, hay unanimidad en cuanto a la identificación del peronismo como la principal fuerza de oposición, con un 69% de los encuestados compartiendo esta visión. Solo un 7% opina que el Frente de Izquierda ocupa ese lugar, con un 12% de los votantes de izquierda coincidiendo en esta visión, mientras que en el centro político un 65% opina que el peronismo sigue siendo el principal partido de oposición.
En términos de políticas públicas, varios temas generaron debate y polarización en la opinión pública. Un 65% de los encuestados apoya las auditorías a las universidades, aunque esta postura coexiste con un 52% de desaprobación al veto presidencial a la ley de financiamiento de universidades públicas, con solo un 37% de apoyo. Las auditorías al CONICET cuentan con un 60% de apoyo, mientras que el 26% se muestra en desacuerdo. El 52% respalda los despidos en el sector público dentro del marco de políticas de desregulación, aunque un 40% se muestra en desacuerdo. En cuanto a otras medidas del gobierno, el cambio de la AFIP por el ARCA recibe un 48% de apoyo, al igual que la privatización de Aerolíneas Argentinas, aunque con un 43% en desacuerdo.
El veto a la ley de movilidad jubilatoria es uno de los actos ejecutivos con menos respaldo, ya que un 60% de los encuestados se mostró en desacuerdo con esta decisión, mientras que solo un 26% estuvo a favor. De manera similar, la disolución del programa de créditos Procrear generó un 54% de rechazo. En materia de política exterior, el gobierno también enfrentó críticas, especialmente en lo que respecta a las resoluciones de la ONU y su voto en contra de medidas sobre violencia de género, los derechos de los pueblos indígenas y la agenda 2045. Un 60% está en desacuerdo con el voto en contra de la resolución de la ONU sobre la violencia contra las mujeres, mientras que un 57% rechaza la postura antiagenda 2045 del gobierno. Además, el 64% apoya la condena de Cristina Fernández de Kirchner por el caso Vialidad, aunque entre los votantes de Massa, el 64% se muestra en desacuerdo con esa condena.