El Gobierno Nacional avanzó hacia la reestructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), mediante la publicación del Decreto 662/2024 en el Boletín Oficial. Esta medida busca implementar una nueva reglamentación de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional (Ley 17.741), con el objetivo de garantizar previsibilidad y seguridad jurídica en la gestión de sus recursos.

Según fuentes oficiales, la reestructuración responde a la necesidad de optimizar los procesos y racionalizar los recursos del INCAA, tras años de crecimiento desproporcionado en su planta de empleados y asignaciones presupuestarias. En este sentido, se destacó que desde el año 2000 hasta la actualidad, la cantidad de empleados pasó de aproximadamente 90 a más de 900, lo cual ha representado un desafío financiero significativo.

El excesivo gasto en personal, que llegó a consumir hasta el 42% de los ingresos del INCAA en el último ejercicio, fue identificado como un obstáculo para cumplir con el principal objetivo del instituto: el fomento de la actividad cinematográfica. Además, se informó que durante el año 2023 se requirieron aportes extraordinarios del Tesoro Nacional y se contrajeron deudas considerables para sostener operaciones como el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y Ventana Sur.

En términos de política de subsidios, se plantea una revisión profunda del sistema actual, considerado obsoleto, para alinearlo con modelos eficientes observados en otras naciones. Se propone priorizar la calidad, la audiencia y la recuperación de fondos otorgados en la industria cinematográfica, reduciendo el porcentaje del presupuesto destinado a objetivos no relacionados directamente con este fin. En particular, se establece que no más del 20% del Fondo de Fomento Cinematográfico podrá destinarse a otros fines, ni superar el 50% del costo total de producción de proyectos.

Además, se decidió que los miembros de la Asamblea Federal y del Consejo Asesor del INCAA desempeñarán sus funciones de manera honoraria, subrayando un compromiso con la eficiencia y la transparencia en la gestión de recursos públicos.

Finalmente, se implementará una cuota de pantalla para películas nacionales, tanto de largometraje como de cortometraje, adaptada a las características de las salas de exhibición, como parte de los esfuerzos por fortalecer la presencia y la competitividad del cine nacional en el mercado local.